Cuanto más excelente es la dignidad de un sacerdote y cuanto más graves son sus responsabilidades, tanto más espantosas son las penas que le esperan en el Purgatorio si descuida alguno de sus deberes o se deja tolerar por una relajación no conforme con su afición.El hombre respondió: “Todo lo que doy es mi propia ofrenda. No se alarme. No s